El pasado día once de diciembre se trasladaron cuarenta y cuatro obras de arte desde el Museo Diocesano de Lérida a Sijena, en Huesca. Un viaje no muy largo pero para el que los técnicos del Gobierno de Aragón tuvieron que preparar concienzudamente las piezas para su transporte tratando de de disminuir así el riesgo de que sufrieran algún daño.
A raíz de esto nos gustaría repasar los distintos tipos de seguro de obras de arte que se pueden contratar:
- El seguro clavo a clavo: Está pensado para exposiciones temporales, en las que la obra de arte se traslada de un sitio a otro. Se garantiza el perfecto mantenimiento de la obra desde su desmontaje en su lugar de origen, la estancia en la exposición, el nuevo desmontaje y la vuelta al origen. También se contrata para fondos bibliográficos.
- Seguro todo riesgo material de obras de arte: Protege la obra de posibles siniestros indemnizando en base al valor que se haya establecido al contratar el seguro. Normalmente suele incluir coberturas como el robo y el daño físico. Puede ser nominado valorando obra a obra o no.
También debemos tener en cuenta diferentes tipos de coberturas en los seguros especializados en arte. Estas coberturas suelen variar de una compañía a otra:
- Cláusulas inglesas: Protegen la obra de arte tanto en el transporte terrestre como en el marítimo y lo asegura frente a diferentes condiciones meteorológicas. Así como frente a huelgas y conflictos bélicos.
- Depreciación artística: se cubre la posible depreciación que pueda sufrir la obra en caso de siniestro contemplado en la póliza.
- Opción de recompra: En caso de que roben una obra y la aseguradora asuma la indemnización, con esta cobertura el propietario tendrá la opción de volver a comprarla, si aparece.
- Descabalamiento: Se protege toda la obra. Algunas obras se componen de distintas partes y la obra pierde sentido si una de esas partes se pierde o sufre un daño. Por ejemplo un conjunto de cuatro sillas. Si alguna de estas partes sufriese daños, la aseguradora garantizaría la indemnización de la pieza que sufrió el daño más la pérdida de valor del conjunto.
- Marcos: Frecuentemente el marco en el que se encuentra la obra de arte tiene también un gran valor. Por ello se puede asegurar la sustitución de los marcos dañados por accidente y su reparación. Lo mismo ocurre con los cristales.
- Terrorismo: La mayoría de las aseguradoras se hacen cargo de cubrir los daños que pueden sufrir las obras de arte a causa de un ataque terrorista. Cobertura cada vez más necesaria, desgraciadamente.
Es importante prestar atención pues no todas las compañías cubren los daños derivados de una mala conservación de la obra, tales como envejecimiento, deterioro gradual, moho… Además puede que un embalaje inapropiado cause también daños inesperados.
Cuando se busca un seguro para una obra de arte, hay que fijarse, además, en las circunstancias que van a rodear dicha obra, porque no es lo mismo poseer una pieza en un domicilio privado y que no salga de él, que exponer tus obras en distintas galerías alrededor del mundo. Cada caso necesita unas coberturas adecuadas. Las de Sijena también.